26 de mayo de 2014

Quinua en Lima provincias

Por: Ángel Manero
El departamento de Lima con sus nueve provincias (Yauyos, Cañete, Huarochirí, Canta, Oyón, Cajatambo, Huaral, Huaura y Barranca) tiene cerca de 2 mil Km. de carreteras entre nacionales (a cargo del Gobierno Central) y regionales (a cargo del Gobierno Regional). Del total de vías, más del 75% corresponden a vías nacionales destacando la panamericana norte y sur; y las vías de penetración que están en proceso de ser asfaltadas: Huaura – Sayán – Oyón – Ambo; Lima – Canta – Dv; Cerro de Pasco y Cañete – Lunahuaná – Huancayo.
Las provincias de Lima tendrán en algunos años una conectividad envidiable para transportar su oferta interna a los mercados. Es por esto que se abren grandes oportunidades para el desarrollo productivo de las provincias altas en particular el desarrollo ganadero (leche y carne) y el cultivo de quinua.
Según el último Censo Agropecuario (IV CENAGRO) el departamento de Lima tiene una superficie dedicada a la actividad agrícola que llega a las 272 mil hectáreas. Ver cuadro 1:
La provincia de Huarochirí presenta la mayor extensión agrícola. Sin embargo, también es la provincia que presenta mayor superficie dedicada a pastos para ganadería (31 mil hectáreas).

El departamento de Lima tiene actividad agropecuaria desde el nivel del mar hasta el piso altitudinal Janca o Cordillera. Es de nuestro interés determinar el área potencial de cultivos actuales que tiene acceso al riego y que podrían ser reconvertidos o sembrarse en rotación con la quinua.

Para efectos de determinar el potencial para la quinua se han identificado aquellos cultivos estacionales de los pisos altitudinales Quechua (2300 a 3500 m.s.n.m.) y Suni (3500 a 4100 m.s.n.m.) que cuentan con acceso al agua de riego. De esta forma se elaboró el siguientecuadro 2:
El departamento de Lima tiene un potencial para reconvertir o introducir la quinua como cultivo de rotación, en las zonas altas, de hasta 24 mil hectáreas. De este modo es posible pensar -previo análisis de los mercados- en desarrollar un plan de promoción del cultivo de este grano andino para instalar hasta 10 mil hectáreas en los siguientes 48 meses.

10 mil hectáreas con semillas mejoradas y certificadas, paquete tecnológico y demanda asegurada puede representar ingresos por el orden de los S/. 120 millones para los pequeños productores cada año, mejorando sus ingresos netos en aproximadamente S/. 75 millones anuales y en consecuencia su calidad de vida.

Pero qué se necesita para conseguir esto. En primer lugar, asegurar la demanda y allí está la gran oportunidad de los clientes industriales. En segundo lugar, se debe trabajar la instalación de semilleros y preparar a los técnicos de campo, pasantías para los productores y talleres de capacitación y en tercer lugar, hay que pensar en plantaciones piloto en las 5 provincias priorizadas.

Posteriormente, estaremos listos para utilizar los mecanismos de capitalización existentes como PROCOMPITE y AGROIDEAS para capitalizar y facilitarles recursos a los productores a fin de que instalen plantaciones competitivas.

Se requiere capitalizar a los productores en un promedio de S/. 3 mil por hectárea. Por lo que este programa puede costar S/. 30 millones (en un plazo de 48 meses). Sin embargo se hace por única vez y les cambiamos la vida a cerca de 10 mil familias con todos los beneficios de lo que significa el desarrollo rural para nuestra región y más aún en estas provincias olvidadas.

¿Existen Riegos? Como en cualquier proceso hay que adminístralos, se podrán cometer errores pero los fundamentos existen: tenemos tierra, agua y clima; falta desarrollar el recurso humano y facilitar el capital en un programa regional que debe ser potenciado por el gobierno central.