15 de mayo de 2012

Megalofobia


(Editorial) Megalofobia

La propuesta del impuesto para limitar la propiedad agrícola es solo una nueva expresión de una mala idea
Sábado 12 de mayo de 2012 - 08:00 am
Esta semana el ministro de Agricultura, Luis Ginnochio, ha vuelto a justificar la “necesidad” de limitar, vía un impuesto selectivo o una restricción directa, la extensión de las propiedades agrícolas en el país. Y lo ha hecho con palabras muy reveladoras: lo que se pretende con esta limitación, ha dicho, es “aparejar” “la aspiración empresarial a tener proyectos productivos” con “la disponibilidad de tierras para las diversas formas de propiedad”. Conscientemente o no, lo que el señor Ginnochio está diciendo es que, si la ley no interviene para limitar el tamaño de los latifundios, corremos el riesgo de satisfacer únicamente la aspiración de tener las formas de propiedad más productivas, a costa de perdernos de otras que lo son menos (concretamente, el minifundio). Debemos, pues, alegrarnos de que el Estado intervendrá para salvar nuestras formas de producción menos productivas.
Suena absurdo. Y lo es.
Decir que una empresa es más “productiva” que otra es decir que puede sacar más provecho a cada uno de los recursos con los que produce (por ejemplo, a cada parcela de tierra). En corto: que puede producir a menores costos y, por lo tanto, vender a menores precios. ¿Qué sentido puede tener entonces incentivar formas empresariales menos productivas a costa de otras que lo son más?
Quienes defienden el límite a la propiedad creen que el sentido está en posibilitar que puedan seguir en el negocio del campo las personas que no pueden costear la gran escala del latifundio y sus consiguientes ahorros de costos (al permitir, por ejemplo, justificar la compra de tecnología sofisticada y cara, o conseguir insumos en masa a precios menores). De esta forma, nos dicen, el campo se ve “democratizado”. Pero esto es un sinsentido: si lo que importa es que haya productores pequeños, todos deberíamos contratar pozos en lugar de redes de agua para alimentar nuestras cuadras. Eso, por lo visto, sería “democratizar” el negocio del agua en el Perú.
Desde luego, en realidad no se hace un favor a nadie forzando legalmente la subsistencia de empresas ineficientes. Ciertamente, no se beneficia a los propietarios de esas empresas. Después de todo, lo que tiene que pasar para que “desaparezca” un pequeño productor agrícola es que venda su tierra porque alguien le ofrece por ella más de lo que él puede hacer que esta le produzca. Impedir su venta para salvarlo es, pues, “salvarlo” de su propio interés y condenarlo a que su capital permanezca en un sector en donde el tamaño es cada vez más importante para la eficiencia y donde, por tanto, solo podrá lograr márgenes estrechos . No en vano el agro eminentemente minifundista que hemos tenido desde la reforma agraria ha producido una migración masiva a las ciudades.
Naturalmente, con una medida así también se perjudica a los consumidores – y sobre todo a los más pobres–. Lo que estos necesitan es que se pueda producir la mayor cantidad de alimentos a los menores precios, y no les importa un ápice si quienes pueden lograr estos costos son empresas grandes o pequeñas. ¿O es que acaso no están mucho más llenos los locales de Metro que las bodegas de nuestra ciudad?
Por lo demás, pese al sentir de nuestros muchos megalofóbicos, el tamaño no tiene por qué ser algo malo. De hecho, como sucede en el negocio agrícola, puede permitir reducir costos y, por lo tanto, satisfacer necesidades de quienes de otra forma no podrían cubrirlas. El problema no es, para decirlo en el lenguaje de los abogados, la “posición de dominio”, sino su abuso (los precios monopólicos). Y para ese abuso, cuando se da, existe Indecopi. Aunque no parece que en el mercado agrícola su intervención se pueda llegar a requerir: la casi inexistencia de aranceles hace muy difícil que un empresario agrícola pueda ponerse a cobrar precios monopólicos sin incentivar a que sus competidores internacionales vengan a aprovechar la oportunidad.
No nos dejemos engañar por quienes quieren inocular al Perú con el virus del enanismo. Los gigantes no son malos cuando los consumidores (es decir, todos) podemos transportarnos sobre sus hombros.

7 de mayo de 2012

PERFECCIONANDO LA LEY 27360 PARA FORMALIZAR EL EMPLEO RURAL Y MASIFICAR EL ACCESO A LA SEGURIDAD SOCIAL DE LA PEQUEÑA AGRICULTURA.


La aplicación de la Ley 27360 ha tenido reducido éxito en promover la formalización del empleo y el acceso a la seguridad social de los pequeños productores, en particular de los productores de nuestra sierra y selva y la fuerza laboral de PYMES agropecuarias que actúan en la informalidad.

En primer lugar la Ley 27360 exceptuó a la actividad forestal y su industria, cuando por el contrario se necesita desarrollar nuestro potencial forestal dentro de la formalidad y además es una alternativa lícita frente a los cultivos ilícitos. Esta situación de alguna manera se corrige con la Ley 28852, sin embargo es necesario precisar que aplica también a la transformación industrial y derivados forestales. Adicionalmente precisar que el aprovechamiento de la tara, bambú y la recolección de castaña son actividades que deben acogerse plenamente a los beneficios de la Ley 27360.

También es importante mencionar que las distintas organizaciones de productores como asociaciones, cooperativas o consorcios no pueden acogerse actualmente a los beneficios de la Ley 27360 cuando son plataformas de servicios. Por esto se hace necesaria incluirlas siempre y cuando la mayor parte de sus asociados realicen actividades agropecuarias beneficiadas en la Ley.

En el artículo 6 de la Ley 27360 se menciona que el acogimiento a la Ley se pierde si el beneficiario tiene deudas tributarias. Se especifica en el reglamento (DS 049-2002-AG) que esta pérdida del acogimiento se da cuando se deja de pagar tres periodos mensuales consecutivos o alternados. Esto hace que las organizaciones con menos liquidez (pequeñas unidades productivas) tengan alto riesgo de perder el acogimiento y se les obligue a rehacer sus estados financieros. Por estas razones se debe dar un mayor plazo para que los beneficiarios de la Ley puedan ponerse al día en sus obligaciones con la SUNAT.

En el artículo 7.2 de la Ley 27360 se define la remuneración diaria a pagar, la misma que debe ser recalculada a afectos de que el trabajador perciba como mínimo el importe exacto de sumar el salario mínimo vital, las dos gratificaciones y la compensación por tiempo de servicios en el jornal diario.

El artículo 9 de Ley 27360 debe perfeccionarse a efectos de facilitar el acceso a la seguridad social, por ejemplo permitir que aquellos pequeños productores que no aportan a ESSALUD o han dejado de aportar por mucho tiempo puedan afiliarse independientemente haciendo un solo pago anual equivalente al 48% de la remuneración mínima vital.

Adicionalmente se necesita incluir disposiciones de política de inclusión social para que los gobiernos regionales y locales puedan destinar recursos provenientes del canon o sobre-canon minero o petrolero para subvencionar parcialmente, y por un periodo máximo de cinco años, el importe de afiliación para que el productor independiente o los trabajadores de las PYMES agropecuarias puedan afiliarse masivamente.

Los agricultores que no cuentan con título de propiedad de sus tierras no pueden afiliarse actualmente a ESSALUD. Por este motivo debe permitirse su afiliación con la presentación de la constancia de posesión de las tierras.

El artículo 4 del Decreto Legislativo 892 que regula la distribución de utilidades dice textualmente “La participación en las utilidades a que se refiere el Artículo 2 del presente Decreto, se calculará sobre el saldo de la renta Imponible del  ejercicio gravable que resulte después de haber compensado pérdidas de ejercicios anteriores de acuerdo con las normas del Impuesto a la Renta”. Por este motivo una empresa que tiene utilidades en el ejercicio pero pérdidas acumuladas de años anteriores no puede repartir utilidades a sus trabajadores generando descontento laboral. La modificación de la Ley 27360 debería permitir distribuir utilidades solo a trabajadores sin compensar pérdidas acumuladas.

Grupo Agronegocios

5 de mayo de 2012


Perú: El negocio del arándano está en salir antes que Chile

 
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4 de Mayo de 2012
Lo interesante de cultivar arándanos en el Perú es que puede producirse durante todo el año y llegar a los mercados de EE.UU., Europa y Asia en momentos en que ningún otro país provee. Los meses en los que le conviene exportar al Perú son agosto, setiembre y octubre con lo cual se llegaría a estos mercados antes que Chile que es un importante proveedor mundial de esta fruta.
Así explica el Ing. Felipe Rodas Ossa, chileno, consultor internacional de Sierra Exportadora para el desarrollo de berries en el Perú, el potencial de esta fruta  que dicho programa promueve a través de su proyecto Perú Berries que desarrollará dos líneas: arándanos y frambuesas.
Según explica Rodas, los arbustos de arándanos crecen desde nivel de mar hasta los 3,000 metros. Se les encuentra desde el norte de Africa, el sur de España, en estados Unidos y en México hasta los 3 mil metros donde el clima es idéntico a los de la sierra peruana.
“Lo que se hace acá a diferencia de los países del norte, es reemplazar la latitud por altitud. Así tenemos un frutal que en el Perú puede producir todo el año, en Trujillo o  Piura inclusive podría cultivarse arándanos a nivel del mar hasta los 800 metros hacia arriba que es el objetivo de SIEX arriba.
En Arequipa ya hay producciones a nivel comercial que se venden a nivel local y llegan a los supermercados de Lima, también se produce en La Libertad, en Namora en Cajamarca, incluso en Cañete hay un productor pequeño pero que está vendiendo su fruta a supermercados locales.
Tenemos también zonas de producción en Huaraz, Cajamarca, Chiclayo y la sierra de Lima sobre los 3 mil metros. Hay cultivos que pueden crecer en toda esta zona, y tienen condiciones distintas por ejemplo en la sierra de Lima ya hay arándanos que empiezan a producir a partir de abril. Para cultivar este fruto se puede hacer en cooperativas pequeñas y sin ningún problema en parcelas desde media hectárea, opina el experto.
EE.UU. es el principal productor y exportador de arándanos del mundo y junto a Canadá abarcan el 90% del área productiva total (silvestre y cultivada), seguida de Chile (que fue el pionero del cultivo del arándano en el hemisferio sur), Argentina, Nueva Zelanda, Australia y Sudáfrica.
- Los principales países productores europeos son: Francia, Holanda, Alemania, Polonia y España.
- Canadá es el principal proveedor de arándanos congelados del mundo, pero a diferencia de
EE.UU., la producción canadiense es mayoritariamente de tipo silvestre.
- Chile y Argentina ofertan en estado fresco a los principales mercados ubicados en el hemisferio
norte (EE.UU., Canadá y algunos países europeos), cuando éstos se encuentran en su estación invernal y no pueden abastecerse con su producción local.
El arándano que se consume en España, por ejemplo, procede básicamente de Australia, Chile, Holanda e Italia. Las variedades más destacables de arándano son los negros o americanos: (V. Corymbosum L.). Son frutos de color negro azulado, de un tamaño superior respecto al arándano común y son los más ricos en vitamina C.
Fuente: AgroNegociosPerú

30 de abril de 2012

SIERRA EXPORTADORA FOMENTA ASOCIATIVIDAD EN CAFÉ Y CACAO COMO EXPERIENCIA REPLICABLE


El próximo 2 de mayo, en la Cámara de Comercio de Lima

SIERRA EXPORTADORA FOMENTA ASOCIATIVIDAD EN CAFÉ Y CACAO COMO EXPERIENCIA REPLICABLE

I Simposio de Asociatividad y Mercados Especiales pretende brindar herramientas al pequeño productor para que pueda acceder al mercado externo, mediante estrategias marketing de diversificación

Por Raúl Yaipén Carranza

Lima, 30 Abril (Agraria.pe) Con la intención de promover, fomentar y desarrollar actividades económicas productivas, que permitan a los pequeños productores articularse competitivamente a los mercados nacionales e internacionales, sierra exportadora realizará el próximo 2 de mayo el simposio “Asociatividad y Mercados Especiales en Café y Cacao, ¿Una Experiencia Replicable en la Sierra?”.

El evento tendrá lugar en el complejo empresarial de la Cámara de Comercio de Lima y contará con la presencia de distinguidas personalidades y especialistas en el tema como Jurgen Pohlan, consultor internacional por el programa CESES y experto en los cultivos de café y Cacao, que tendrá a cargo el tema: “Las Buenas Prácticas Agrícolas (BPA), a través de la metodología del Sistema de Semáforo (SdS), como un componente importante en la gerencia de empresas agrarias”.

Asimismo, Rubén Rondinelli Zaga, gerente general de Perucamaras, quien explicará sobre “mercados foráneos para los productos especiales en la sierra”, precisó que su exposición estará basada en brindar herramientas al pequeño productor para que pueda acceder al mercado externo, mediante estrategias marketing de diversificación, fijadas en como una empresa puede vender de manera justa y rentable.

Del mismo modo, el especialista en gestión de mercados precisó que uno de los objetivos del evento es fomentar la asociatividad en los pequeños productores de la sierra, mostrándole modelos replicables (café y cacao), así como formas de acercarse a sus potenciales compradores, sin necesidad de invertir mucho dinero.

Por su parte, ejecutivos de sierra exportadora indicaron que para explicar el éxito de la asociatividad, el evento también contaría con la presencia de Glicerio Felices Prado, gerente general de Wiracocha del Perú S.A.C. Además, Marco Vinelli Ruiz, jefe del programa Agroideas, disertará sobre la promoción de la competitividad de las cadenas productivas andinas.

Datos

• El evento será inaugurado por Alfonso Velásquez Tuesta, presidente de Sierra Exportadora y será clausurado por el Ing. Samuel Gleiser Katz, presidente de Perucamaras.

• Para mayor información sobre el evento: 219-1881 / 219-1580 o escribir a cnadministración@perucam.com


29 de abril de 2012

COMISIÓN QUE DA TRABAJO… COMPRENDERLA


(Agraria.pe) Desde hace tres años es algo complicado conseguir hotel en las regiones del país. Para un profesional del agro que no puede pagar más de 60 USD por noche, resulta competitivo encontrar hotel disponible si no se ha hecho la reserva previa con días de anticipación. Uno de los casos más críticos es Piura, cuyos hoteles de tarifa media a menudo están llenos, no de empresarios o funcionarios de alto nivel, por lo general están llenos de técnicos contratados en las labores de construcción de los centros comerciales; casco en mano un número cada vez mayor de técnicos especializados van desplazándose por el país conforme se construyen carreteras, obras de irrigación, malls, hospitales, colegios, tuberías de gas etc.

A un técnico especializado le importa un pepino verde el salario mínimo legal,  ganan más de S/ 3,000 al mes y cada año mejoran sus remuneraciones. En el agro podemos ver muchos casos como podadores, injertadores, raleadores, polinizadores, maquinistas, capataces, frigoristas, mecánicos etc. Personas que se han especializado en algo y son motivo de disputas de las empresas por reclutarlos.

La productividad del trabajador es un elemento esencial de la competitividad del sector. Multipliquemos el ingreso anual por el costo de mano obra total y dividamos entre el costo de producción por el número de operarios y vamos a tener un indicador de la productividad laboral (ventas x costomanodeobra / costo de producción x # operarios). Existe una diferencia enorme entre la productividad laboral de las empresas de servicios y las de producción y esto es básicamente porque tienen un recurso humano más especializado y más procesos susceptibles de automatizarse.

Un buen trabajador siempre estará por encima del sueldo promedio, su productividad es alta y la felicidad de los empleadores también. No se confunda productividad con trabajar más horas. La productividad va por hacer las cosas bien, con un mínimo de errores, sin contramarchas; va por ser parte de un equipo de trabajo y que exista sinergias del trabajo en conjunto.  La productividad requiere de ser eficientes y eficaces y esto se logra con capacitación, con apropiadas condiciones de trabajo pero por sobre todas las cosas por un apropiado proceso de selección de personal.

Pero una empresa del agro que debe contratar a más de mil personas para los trabajos del día a día en lugares donde escasea el recurso humano, casi no tiene margen para realizar un apropiado proceso de selección y allí valgan verdades la mitad que no trabaja acaba por contagiar el desgano y la baja productividad a la otra mitad que estaría dispuesta a esforzarse y hacer un mejor trabajo. Incluso proliferan las consignas de que no hagamos más que “x” jabas o kg o surcos, ratios que por lo general están por debajo de los antiguos “tareos”.  En estas condiciones el que trabaja mucho es “un tonto”.

Es un dolor de cabeza supervisar a los operarios en las empresas agrícolas.  En muchos casos existen procesos de mejora de condiciones laborales movilidad, uniformes, alimentación que son condiciones básicas que hay que tener, pero que hace cinco años no existían. Lo sorprendente es ver que cuando se han hecho las mejoras, la productividad no ha aumentado y por el contrario el “colectivo social” parecería exigir siempre más para producir menos.

Lo que sí funciona es la capacitación intensiva, ésta por lo general mejora la productividad y la identificación con la empresa; pero solo por unos años pues llega otra empresa, le ofrece un mejor puesto y el doble de sueldo y adiós “línea de carrera”.

No quiero dar una imagen fatalista de la administración del recurso humano, pero estas líneas son producto de la experiencia propia. Para que tengamos una idea, por lo general una empresa agroexportadora tiene una utilidad promedio (última línea del Estado de Ganancias y Pérdidas) de 10% sobre ventas; siendo el costo de producción  aproximadamente 70% de las ventas, de este 70% la mano de obra por lo menos representa 20%. En el supuesto que el costo laboral se incrementa en 10%, entonces tengo que restar 2% (1.7% libre de renta) a las utilidades netas, la última línea no sería 10% sino 8% de las ventas (es decir si mi costo laboral sube en 10% mis utilidades netas habrán bajado 20%) Esto sin considerar que el sueldo mínimo legal acaba de ser aumentado, que el dólar sigue depreciándose y que la economía mundial está algo recesada.

Lo anterior muestra la gran sensibilidad que tienen las empresas del agro con respecto al costo del personal. Algo que al parecer nuestro congresista Julio César Gagó, presidente de la comisión de trabajo y seguridad social del congreso, desconoce. Sorprende doblemente viniendo de un emprendedor que por lo general percibe que el ingreso debe ser proporcional al esfuerzo de cada persona. Una empresa dedicada a los servicios como la venta de equipos tiene una realidad bastante diferente: en ventas siempre funciona linealmente más motivación, mejor clima laboral,   apropiada comisión por ventas y efectivamente habrán más ventas; aquí todos felices.

Lamentablemente en el agro más beneficios no es sinónimo de más productividad. También es difícil que exista abuso del personal, pues simplemente las personas se van a trabajar a otra empresa, la carencia del recurso humano en las regiones agroexportadoras no permite que haya explotación y tampoco es política de las empresas hacerlo.

Con todo lo anterior no se está pidiendo más beneficios para las empresas agroexportadoras, sino que simplemente se mantenga el marco promotor vigente de la Ley 27360 y que mediante Ley 28810 se extendió hasta diciembre del 2021. El Congreso de la República como primer poder del Estado debe comprender que su intervención puede afectar de manera importante la marcha de los sectores de la economía. Competimos con el mundo y esto no es palabrería, los sobrecostos repentinos equivalen a que en una pelea de box nuestro propio entrenador entre al cuadrilatero y nos dé un golpe bajo.

Tenemos un sector agroexportador que está fortaleciéndose y esta misma fortaleza ganada hará que progresivamente el mismo mercado suba las remuneraciones por la carencia cada vez mayor de personal y algo más importante: por la necesidad de tener gente cada vez más especializada. Los salarios en el campo están subiendo sin necesidad de regulación, pero están subiendo para los mejores, ese es el camino, entendamos que el esfuerzo tiene una recompensa y que el buen trabajador no debe subsidiar al que no aporta.

Dejemos que crezcan las empresas y veremos cómo aumenta la competencia por reclutar personal y cómo ellos mismos mejorarán cada año las condiciones laborales para poder atraer a los mejores cuadros laborales e incorporar más tecnología.

El proyecto de Ley del congresista Gagó plantea, en la práctica elevar el monto de despido y aumentar el periodo de vacaciones. Reitero la pregunta que hice hace un año, cómo puede llamarse despido arbitrario cuando una empresa contrata a álguien por cuatro meses para realizar labores temporales, cómo puede llamarse despido si ya se sabía que la “chamba” era solo por cuatro meses. De otro lado aumentar el periodo de vacaciones tiene un impacto en la práctica: aumenta el sueldo a las personas sin que esto necesariamente corresponda a un aumento de productividad.

Estamos en un proceso de evolución donde las empresas van mejorando sus condiciones laborales y los trabajadores deben ir especializándose y allí es donde se debe incidir: ¿cómo creamos mecanismos de especialización en las personas y cómo mejoramos sus condiciones de vida cumpliendo el rol que le compete al Estado?.

Sobre el tema de especialización, muy sencillo. Facultemos al FIDECOM/FINCYT o Ministerio de Trabajo a establecer un programa de especialización tecnológica. Que el personal obrero o técnico pueda aplicar a un fondo no reembolsable que le pague el 70% de la especialización, el otro 20% que lo pague la empresa y el 10% lo asuma el trabajador. Si el trabajador debe dejar de trabajar para especializarse que la empresa le financia el ingreso mensual (máximo seis meses de especialización).

La comisión de trabajo y seguridad social del congreso debería concentrarse en este último tema la seguridad social. La salud es un bien público por excelencia y es allí donde deberían centrarse las atenciones de los legisladores. Resulta paradójico que existan programas de subvención estatal que dan 100 soles mensuales a cada familia, personas que tienen un pobre acceso al sistema de salud y cada vez que se enferman deben comprar medicinas en las farmacias privadas por un monto mayor a cualquier subvención monetaria que reciben. Más aún si en las farmacias privadas nunca encuentran medicinas genéricas.

El congreso tiene en la Ley 27360 una gran herramienta para masificar el acceso al sistema de salud en los sectores rurales y al mismo tiempo fomentar la formalización laboral, no de los 500 mil trabajadores que existen en el sector formal del agro sino en los más de tres millones de auto empleados del sector agropecuario del país, que por cierto carecen de acceso al sistema de seguridad social y en su mayor parte no están bancarizados.

Basta ver el dinamismo que hay en Ica, Trujillo o Piura alrededor de la agroindustria para entender el efecto multiplicador que genera la formalización de estas personas y su acceso al sistema financiero. Que las personas puedan acceder a tasas del 2% mensual en lugar de tasas de interés informales del 10% mensual es un gran primer paso. El acceso al sistema financiero le ahorra sobrecostos a las personas (con el respectivo cuidado a no sobre-endeudarse) el tener líneas de crédito disponibles ayuda a las familias a evitar pérdidas mayores y lo más importante es que les va permitiendo incubar pequeños negocios que van creciendo con el tiempo.   

El crédito responsable, aumenta el consumo y dinamiza la economía. Esta es una reflexión muy importante: Si para promover la formalidad del empleo rural (MYPES informales) el Estado asume el costo del 4% de la seguridad social. Entonces habrá un incentivo fuerte para que espontáneamente muchas pequeñas empresas agropecuarias se formalicen. El Estado va a recuperar algo de renta e IGV del consumo. El trabajador una vez bancarizado por lo menos adelanta un mes de consumo, es decir el consumo de las personas aumenta por lo menos en un sueldo al año, esto dinamizará las economías locales tremendamente, pero mejor aún el acceso a un mejor sistema de salud de las personas debe motivar a que haya más prevención y menos gasto familiar en medicinas, esto evita que las familias se descapitalicen.

¿Cuánto costará formalizar 500 mil nuevos empleos en el agro? cuesta según la propuesta 180 millones de soles por año (hasta el 2021 fecha en que acabaría el beneficio). S/ 180 millones que el estado debe gastarlos igualmente porque es cobertura de salud para personas de bajos recursos.

Mantengamos la Ley de Promoción Agraria y mejorémosla, logremos que beneficie a asociaciones, cooperativas, pequeños productores y a todo el sector forestal y su industria. Corrijamos algunas falencias de su reglamentación como aquella que dice que dejando de pagar ESSALUD por dos periodos consecutivos se pierde el beneficio o algo también terrible: si la empresa tiene utilidad del ejercicio, pero pérdidas acumuladas entonces no puede repartir utilidades a los trabajadores, lo cual empeora el clima laboral.   

Generemos incentivos temporales para que se dé la formalización del empleo rural y su acceso a la seguridad social, con esto habremos logrado la gran transformación.


Angel Manero Campos
Columnista

Lima, 28 de abril del 2012

22 de abril de 2012

LEY 27360 - Democracia 2.0

Estimados Don Lucho, amigos

Desde hace mucho tiempo la exposición de motivos ha dejado de ser un verdadero sustento técnico a las iniciativas legislativas. Los proyectos de Ley están careciendo de la fundamentación apropiada y parecen ser una mera cifra de medición de la producción del legislador y no la concepción de una verdadera herramienta legal que fomente y promueva la actividad económica.

En el caso específico de los cambios propuestos a Ley de Promoción Agraria (Ley 27360) se pretende legislar para menos de 500 mil trabajadores formales, olvidando a los más de tres millones de trabajadores (auto-empleo) que tenemos en la pequeña y mediana agricultura. No culpo al congreso de estas deficiencias; los congresistas no tienen necesariamente que ser especialistas en la materia de su comisión y difícilmente se pueden constituir gabinetes de asesores de amplia base y de grandes capacidades (en número de especialistas convocados).

Por estos motivos y dadas las enormes capacidades que tenemos dentro de los integrantes del Grupo Agronegocios, vamos a hacer algo pretencioso, pero necesario para el desarrollo de nuestro sector: convocamos a todos los profesionales del sector que quieran proponer mejoras a Ley 27360 y su reglamento a fin de que podamos presentar una propuesta de Proyecto Ley Modificatoria.

Es la primera vez que convocamos al grupo para preparar una propuesta Legislativa. Tendremos 15 días para armarla, todos los aportes (temas a incluir, temas a modificar, información de diagnóstico, estudios sobre la materia..) pueden ser copiados a todo el grupo y si lo prefieren de forma privada enviar al e-mail: 27360@agronegocios.pe al final se publicará el texto de la propuesta, la lista de participantes aportantes y se entregará a la comisión agraria para su trámite.

Queremos darle una herramienta al congreso, para que no se tenga que votar con desconcierto las actuales iniciativas legislativas en cartera.

Agradezco a todos anticipadamente.

  • Se adjunta la Ley 27360 y sus reglamentos
  • Se adjunta Proyecto de Ley aprobado en la comisión de trabajo del congreso.

Por 15 días suspendemos los debates que no sean de este tema.

Muchos saludos

Angel Manero

Administrador Grupo Agronegocios

19 de abril de 2012

"Industria de Quesos Madurados"

Industria de Quesos Madurados

Este lunes 23 a las 10 am. todo el país puede participar de la ponencia "Industria de Quesos Madurados" una oportunidad de negocio que empieza a articularse con marcas colectivas y con el potencial de exportación al mercado Brasileño.

Dicha ponencia estará a cargo de la Ing. Fanny Ludeña especialista de reconocida trayectoria en la industria y quien además coordina los cursos de alta especialización en Quesos Maduros que organiza Sierra Exportadora en diferentes regiones del país en alianza con el Banco Agropecuario - Agrobanco.


"Industria de Quesos Madurados"

Lunes 23 de Abril - 10 a.m.

Conectarse a: www.sierraexportadora.gob.pe




1 de abril de 2012

Bendito Intermediario, maldito Intermediario

(Agraria.pe) Mario Vargas Llosa, de quien Velasco Alvarado se refería como el escritor europeo que viene de visita al Perú, acuñó una frase “maldito Onetti, bendito Onetti” que retrataba la biografía del escritor uruguayo Juan Carlos Onetti famoso por su parquedad y gran producción literaria, reflejando un escritor quizás con pocos amigos que le hagan fanfarria. De la misma forma, los intermediarios del comercio agrícola, no se caracterizan por su parquedad pero sí por tener pocos “amigos” que los defiendan.

Son innumerables las veces que escuchamos críticas a los intermediarios: “se quedan con el mayor margen del negocio”, “no incorporan valor en la cadena comercial”, “invierten por poco tiempo y ganan mucha plata” etc.

El comercio, qué duda cabe, ha sido el origen de grandes fortunas en el mundo, pero ser comerciante o intermediario no garantiza el camino seguro a la acumulación de riqueza monetaria, de hecho en cada producto de nuestro agro podemos encontrar intermediarios que han ganado mucha plata, otros que han quebrado o salido del negocio y otros que sobreviven en el día a día asemejando una realidad que se da en cualquier tipo de negocio.

El intermediario es una pieza importante en la cadena comercial que no recibe el reconocimiento apropiado. En primer lugar para el productor mientras más intermediarios (compradores) dispuestos a comprar su oferta le resultará más conveniente, porque competirán en ofrecerle un mejor precio. A mayor número de compradores mejor le irá al productor.

En segundo lugar está el tema de consolidación. Un productor que tiene 10 TM o menos de cosecha y querrá llevar su producto directamente al mercado mayorista asumirá costos hundidos mayores, ineficiencias y riesgos (pagar flete, tiempo, experiencia en negociación, huaycos etc.). El intermediario está en posibilidad de consolidar carga, negociar la producción de varios productores al mismo tiempo y conoce mejor las artimañas del comercio agropecuario.

Tercero y la más importante: el intermediario interviene porque hay el espacio para que intervenga. Es decir el intermediario existe porque hay productores dispuestos a venderle su producción en una negociación libre y directa, en muchos casos los productores no podrían llegar al mercado si no existiesen los intermediarios. El ejemplo claro es la leche, ya que si no hubiera un comprador de leche fresca lo suficientemente grande, la ganadería desaparecería del país.

En cuarto lugar tenemos el tema de la especialización. El productor debe tener más competencias para mejorar su productividad en campo, pero no necesariamente debe ser un especialista en comercialización (excepto que lo requiera la naturaleza y tamaño del negocio). Productor a producir mejor y vendedor a vender mejor.

Que pueden existir plataformas comerciales que optimicen la cadena comercial de un producto es posible. Ejemplos de consorcios, cooperativas de servicios y asociaciones exitosas hay muchas y que bueno que sigan creciendo y trasladando valor a sus productores. No obstante estas plataformas tampoco deben ser la única opción de venta que tengan los productores ya que en el tiempo se volverían ineficientes. En ese sentido tener al intermediario cerca compitiendo por comprar el producto es lo que lleva a las plataformas asociativas de comercialización a la verdadera eficiencia.

El día martes pasado el Banco Agropecuario organizó un desayuno de trabajo que trataba sobre la asociatividad y allí el representante de la cooperativa “La Florida” dijo algo muy cierto y trascendental para el modelo cooperativo: “nadie nos entrega el producto simplemente por el amor a la cooperativa, nos entrega el producto en la medida que podamos darle una mejor propuesta de valor al asociado en términos de precios y servicios complementarios”. Esto resume perfectamente lo que se dijo antes en esta columna: “la asociatividad funciona sosteniblemente cuando hay incentivos para estar dentro, cuando el productor llega a sentir que pierde si se queda fuera”.

En cualquiera de los casos la existencia del intermediario es necesaria y debe ser promovida. Facilitarles el trabajo incorpora valor en la cadena: es decir si tendríamos los grandes y eficientes mercados mayoristas, transporte ferroviario y mejores carreteras, que no hayan bloqueos de vías que malogran el producto y menos pudrición (sanidad) entonces las eficiencias se trasladan por competencia a toda la cadena y cuando la intermediación tenga menos riesgo y más eficiencia sus márgenes bajarán y mejorarán los márgenes del productor.

Angel Manero Campos
Columnista


Lima, 31 de Marzo del 2012