El año pasado, las exportaciones de Cepicafe, organización agroindustrial que agrupa a 6,600 familias del norte del Perú, alcanzaron 10 millones de dólares. Además, son los primeros en tener el sello internacional de trazabilidad. ¿Qué es eso? José Rojas, gerente de Cepicafe, nos lo explica.
Autor: José Gabriel Chueca
Perú 21
"Cepicafe es una empresa agroambiental que se dedica a la producción orgánica y que preserva el medio ambiente. Fue fundada en el año 96 agrupando a asociaciones de productores de café. En la actualidad, el 80% produce café. También producen panela, cacao y mermelada de frutas tropicales. Son 90 organizaciones con un total de 6,600 familias, lo que representa un aproximado de 13 mil hectáreas en Piura, Cajamarca, Amazonas y Tumbes", explica.
¿Exportan su producción?
La mayoría a Estados Unidos y a Europa. El año pasado facturamos 10 millones de dólares.
Ustedes producen material orgánico. ¿Por qué?
Es un segmento que tiene un premio de 20 dólares por quintal, pero también nos ayuda a conservar el medio ambiente, el agua y el suelo. La producción convencional puede traer ingresos más altos pero, desde mi punto de vista, no es sostenible porque conlleva deterioro de suelos, del medio ambiente y, más que todo, de la salud.
¿Son más fáciles los cultivos orgánicos para los pequeños productores?
Sí. Porque no requieren agroquímicos, que son caros para el pequeño productor. Hay que aprovechar lo que se tiene a la mano. Usualmente, ellos tienen ganado, de ahí sale el estiércol. Y los desechos vegetales también sirven.
Ustedes pertenecen al movimiento de Comercio Justo.
En el Comercio Justo lo importante es que el productor se vincule directamente con los consumidores, que haya menos intermediarios. Así, el productor recibe buen precio por su producto, y el consumidor, mayor calidad.
Acaban de conseguir un certificado de trazabilidad. ¿Qué es eso?
GS1 Perú nos ha dado esta certificación, que optimiza la información de los procesos: desde la producción y transporte hasta la comercialización. Eso permite que cualquier anomalía en la calidad o peligro que se detecte sea rastreado fácilmente y se corrija.
¿Quién exige esta certificación?
El mercado. El consumidor es cada vez más consciente. Antes compraba cualquier azúcar, ahora se interesa en qué contiene el producto y qué hay detrás, quién lo produjo, en qué condiciones se hizo y cuál fue el proceso. Para facilitar esta información entra el certificado de trazabilidad. Y esto nos abre mercados. En otros países nos prefieren porque lo tenemos.
¿Cuántos lo tienen en el Perú?
Somos la primera empresa, pero la tendencia es que haya más. Como empresa, nos conviene que más la tengan porque así ganamos en imagen país.
Usted es el gerente. ¿Cómo convenció a tantas familias para que entraran a este sistema de trabajo?
Ese fue el reto desde el inicio. El objetivo era mejorar la calidad permanentemente. Las certificaciones han funcionado para eso. En el 97, cuando nadie conocía el tema orgánico, conseguimos el certificado. Y cuando nadie sabía del Comercio Justo, entramos ahí también. La trazabilidad es un sistema que nos ayuda a optimizar recursos y a elevar nuestra competitividad.
Algunos dicen que las cooperativas no son buenos modelos de empresa.
No es fácil trabajar con productores que tienen un cuarto de hectárea o dos hectáreas y decirles que produzcan orgánico y no usen químicos. Pero, desde el 97, cuando comenzaron las exportaciones, han conseguido mejor precio en comparación con el mercado local. Eso los anima.
La competencia no estará quieta...
El objetivo de otras empresas es evitar que las organizaciones se desarrollen. Ahí están pagando sobreprecios a veces. Nuestra estrategia es la capacitación permanente, con asambleas. Les decimos a los productores cómo está el mercado, sea que esté bien o mal. Ese creo que fue el fracaso de las cooperativas: no le daban información al productor, se limitaban a ventas sin pensar en más...
¿Qué les sugiere a los demás exportadores del Perú?
El reto para los exportadores es la certificación de trazabilidad porque es la única forma de ganar imagen como país. Mi objetivo no es competir con otras organizaciones o empresas del Perú. Creo que el objetivo de todos nosotros es competir con otros países.
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