Por: Nelly Luna Amancio
Domingo 8 de Mayo del 2011
El Comercio - Perú
Esta semana, en la Comisión Agraria del Congreso, el ministro de Agricultura Rafael Quevedo, señaló que el reglamento que le abre las puertas a los transgénicos fue elaborado por el Instituto Nacional de Investigación Agraria (INIA), la entidad del Estado que promueve el ingreso y la investigación de semillas transgénicas.
Y uno de los más interesados en la investigación de transgénicos es precisamente el jefe de esta institución, el ingeniero agrónomo César Paredes Piana.
El último cargo que desempeñó el actual jefe del INIA fue el de gerente regional sierra-selva central de Hortus S.A, una empresa comercializadora de semillas, de capitales chilenos. Hortus inició sus actividades como empresa peruana, pero en 1995 fue adquirida por Agrícola Nacional S.A.C (Anasac), una de las empresas chilenas más importantes en la investigación, producción y comercialización de semilllas transgénicas.
El año pasado la transnacional Monsanto, la empresa más grande y poderosa en la promoción de transgénicos en todo el mundo, compró precisamente a Anasac su planta procesadora de semillas de maíz y soya ubicada al sur de Chile, en Paine. Pagaron por ella 19 millones de dólares. Entonces, si la dueña de Hortus produce semillas en Chile, es probable que –con el reglamento de transgénicos recientemente publicado– también intente producirlas en el Perú.
En Chile se cultivan semillas transgénicas en alrededor de 5.000 hectáreas. Las producen, pero estas no se comercializan dentro de su territorio. En el país vecino está prohibida la venta de transgénicos.
PENDIENTE
Este Diario intentó comunicarse con el jefe del INIA para consultarle sobre el tema, pero en la oficina de prensa del Ministerio de Agricultura no contestaron. De otro lado, Róger Rivera, dirigente del Sindicato de Trabajadores del Sector Público Agrario (Sutsa) ha acusado a Paredes Piana de aprobar el decreto “por intereses personales”.
Este mismo sindicato acusa al jefe del INIA de “haber entregado unilateralmente –sin concurso alguno– tres fundos del INIA ubicados en Ica y Lima a Oxisol S.A.C, una empresa que no registra antecedentes en el sector agrario. El INIA firmó un “contrato de asociación en participación para el mejoramiento agrícola y de la cadena productiva de leche”. Sin embargo, Oxisol se dedica a la venta de combustibles (incluido gas) y está legalmente representada por Diana Paola Corrales (gerente general).
http://elcomercio.pe/impresa/notas/empresas-monsanto-estan-cada-vez-mas-cerca-peru/20110508/753966
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Colocar su Nombre y Apellido al final del comentario.