15 de enero de 2009

La sentencia del piñón

Por Ángel Manero Campos
amanero@agronegocios.pe

Hace dos años, y hasta hace unos meses, tenía esperanza en el piñón como materia prima oleaginosa que pueda ser utilizada industrialmente para producir biodiesel (imposible para consumo humano). Hace unos meses tuve la ocasión de evaluar el proyecto como una alternativa de negocio a gran escala, volví a recorrer la zona de Chulucanas, camino a Yapatera y camino a Frías, comprobé que el piñón no es silvestre allá, todas las plantas existentes han sido introducidas como cerco, una barrera que además de resguardar el predio parecía repeler insectos y enfermedades en las plantaciones de limón y mango. También pudimos observar que las plantas sembradas a partir de semillas tenían una raíz pivotante profunda, mientras que las sembradas por estacas tenían raíces laterales y de menor profundidad, siendo menos resistente a las sequías.

Dentro del mismo proceso de evaluación viajamos a San Martín para ver las plantaciones que se habían realizado, observábamos a lo largo del camino plantas aisladas en los cercos de Bagua Grande con muy poca producción (menos de 1 Kg. por planta) y ya cerca de Tarapoto pudimos visitar las instalaciones del INIA y lo que vimos fue algo desconsolador, las plantas habían sufrido quemaduras de frío, esto porque hubo una ola de frío atípica en la región y la temperatura bajó a 14 oC. Sorprendía que a esa temperatura se quemen las hojas y además nos alarmaba pues nuestro proyecto se realizaría en Lambayeque en una zona cuyas temperaturas mínimas promedios bajaban a 12 oC. También visitamos plantaciones cerca a Yurimaguas y éstas de 10 meses ya tenían una altura que superaban los 2 metros, no obstante eran bastante pobres en cuando a frutos producidos (menos de 300 gr.).

De todo nuestro análisis concluimos que el piñón era alternativa sólo para tierras que de otra forma estarían abandonadas y su plantación podría dar cierta seguridad al propietario (descapitalizado) de que éstas no sean invadidas. También es posible promoverlo como cerco de los predios en todos los valles costeros. Pero invertir en un sistema de riego (distanciamiento 2mx2m) a dos líneas de mangueras, usar abonamiento de fondo, preparar plantones e invertir en fertilización del piñón nos pareció de mucho riesgo.

Indudablemente hace falta mayor validación del cultivo, su fenología, sus sensibilidades a plagas y enfermedades, resistencia al frío, sus costos y rendimientos. Este trabajo que al parecer se está avanzando gracias a entidades de cooperación internacional considero que ya es algo extemporáneo si pensamos que ésta puede ser una alternativa para la gran industria.

A mi criterio tener un manejo y conocimiento certero del cultivo además de semillas o plantones certificados puede tardar de tres a cuatro años. Que alguien decida emprender un gran proyecto mientras prepara el terreno, instala sus sistemas de riego, instala el cultivo y tener producción comercial fácilmente pasarán tres años más. Lo que indicará que tendríamos producción comercial en unos siete años en promedio. Más aun si el interés de los inversionistas debe haber disminuido por la baja en el precio del petróleo.

Pero el asesino del piñón a mi juicio será el aceite producido a partir de algas acuáticas. Estas algas que en un día pueden duplicar su tamaño, lo que implica tener ratios de productividad exponencial (2n) y considerando que su principal alimento es la luz solar, indudablemente serán una alternativa más económica que cualquier materia prima oleaginosa que se cultive tradicionalmente. La tecnología ya está desarrollada, el biodiesel de algas ya se ha probado en aviones al igual que el biodiesel del piñón. Ver:

http://agroindustriasperu.blogspot.com/2009/01/vuela-el-primer-avin-propulsado-con.html

Es altamente probable que en cinco años tengamos los grandes reactores reproductores de algas (ricas en aceites o carbohidratos) para producir a gran escala biodiesel o bioetanol. Es decir para cuando una plantación grande de piñón tenga su primera cosecha comercial, los biocombustibles ya habrán pasado a siguiente generación.

El otro asesino potencial del piñón y su industria serán los biocombustibles producidos a partir de materiales lignocelulósicos, pues hace una semana ya se dio la gran de noticia de haber obtenido plásticos a partir de materiales lignocelulósicos y estos son biodegradables, tremenda noticia puesto que resolverá uno de los principales problemas de contaminación y tratamiento de la basura de las ciudades. Ver:

http://agroindustriasperu.blogspot.com/2009/01/cientficos-afirman-tener-la-frmula-para.html


También se produce biodiesel en laboratorio a partir de materiales lignocelulósicos (aquí no importa la toxicidad de la lignina aislada) es decir los desechos de la industria forestal, caña de azúcar, caña brava (crece muy rápidamente) y cualquier insumo que tenga fibra, corteza de arbusto o leñosa se constituiría en una fuente de materia prima a bajo costo. Es indudable que la producción de plásticos será la locomotora para las grandes inversiones y estas grandes usinas también producirán biocombustibles.

Es decir el piñón tiene dos enemigos de gran poder y sin duda acabará muerto por el primero que lo alcance, no obstante tiene una alternativa de sobrevivencia: vivir aislado en aquellas poblaciones de acceso remoto cuyo costo de transportar el combustible haga que sea más rentable producir el biodiesel localmente y a pequeña escala. Esto sin duda aplica a algunas regiones de nuestro Perú y es donde apuntan algunos esfuerzos. Pero pensar que el piñón pueda abastecer a las grandes plantas de producción de biodiesel que se han construido en Lima y Callao es harto complicado.

Si usted tiene interés en el piñón puede suscribirse a la lista de interés (gratuita) http://groups.google.com/group/jatrophaperu para recibir y compartir información al respecto.

7 comentarios:

  1. LA COOERACION HOLANDESA TIENE LA MISMA VISION CON RESPECTO AL FUTURO DEL PIÑON.

    OCTAVIO.

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  2. Que bueno; entonces hay que plantar piñón para hacer biodiesel y si en cinco años se tiene la buena noticia de las algas, sensacional, se habrá dispuesto de una cantidad de materia prima para biodiesel en ese periodo y habremos nutrido grandes extensiones de tierras marginales gracias al piñón (JC - nutriente de suelos), que se podrán dedicar a la producción de alimentos. Si no se tienen las algas para biodiesel, entonces se tendrá la jatropha y también espacios entre líneas para panllevar.

    Respecto al abuelito; pues hay que cuidarlo. Y respecto a algunas malas experiencias se debe entender que acometer una extensión de JC para biodiesel, debe ser un acometimiento profesional, con todas las previsiones del caso, comenzando por escoger bien el lugar; y no hacerlo a la chamba, como mala hierba, o mal arbusto.

    Saludos

    Luis Bravo Villarán

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  3. Siempre es posible tomar riesgos. ¿Cuánto? dependerá de cada uno de nosotros. Pero nunca debemos aconsejar o pedir que otros tomen riesgos que nosotros no tomaríamos si fuese nuestro el capital.

    Angel Manero.

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  4. Precisamente Angel; cuando digo que hay que hacerlo de manera profesional, ello implica medir el riesgo, para lo cual se deben tomar todas las previsiones y entre ellas invertir como p.e., nosotros estamos previéndolo para iniciar un emprendimiento a nivel industrial con un grupo inversionista de exterior.

    Saludos

    LBV

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  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  6. Estimado Luis

    En ese caso no cabe más que felicitarlos y desearle suerte.

    Angel M.

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  7. En asuntos de aceites para combustible, de donde provenga, piñón, algas, palma, etc. existe hoy y siempre demanda para todos.
    Karina P.

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