7 de julio de 2009

Etanol: Hay que saber jugar

Ángel Manero Campos
amanero@agroperuano.com
Planeamiento y Gestión SAC


El 20 de abril del 2007 se aprueba el Decreto Supremo N° 021-2007-EM donde se establece la obligatoriedad de incorporar, a partir del 2009, 2% de Biodiesel en el Diesel 2 comercializado a nivel nacional, este porcentaje se incrementaba hasta 5% a partir del 2011 y además exigía incorporar 7.8% de etanol en las gasolinas a partir del 2010.

Nótese que el referido Decreto Supremo tiene la firma del Presidente de la República, Ministro de Energía y Minas, Presidente del Consejo de Ministros, del Ministro de Economía, Ministro de la Producción y el Ministro de Agricultura constituyéndose entonces en una herramienta de política de gobierno que por el plazo de maduración de las inversiones requeridas en esta industria automáticamente debe entenderse como política de estado.

Hizo bien el MEM en retroceder en su intención de pasar a indeterminadas algunas cláusulas del referido Decreto Supremo. Toda vez que es preferible experimentar una inacción del sector privado local (lo cual no es probable en este tema) a que el sector público dé señales de inestabilidad y cambio de las reglas de juego.

Hay muchos analistas que han dudado sobre los beneficios de la producción de etanol en el mundo y es que casi todos han analizado los resultados y bibliografía de la producción de etanol a partir de maíz en Estados Unidos, donde efectivamente si bien la industria tiene ganancias en términos monetarios, está en duda si hay ganancia en términos de eficiencia energética y menos emisiones de CO2.

No obstante es una realidad distinta si se analiza la producción de etanol a partir de caña de azúcar, más aun en el Perú donde se obtiene en promedio 130 TM de caña por hectárea. Producir etanol a partir de caña de azúcar tiene una eficiencia energética superior a 1200%. Es decir se obtiene más de doce veces la energía que se requiere para producir este biocombustible, mejor aun si consideramos que las unidades industriales de producción también generarán energía eléctrica a partir de la biomasa con el sistema de cogeneración a vapor.

La caña para etanol es una gran alternativa para las tierras a subastar en Olmos y Alto Piura. Dado que difícilmente la Agroexportación crecerá a niveles importantes en esas latitudes. Estas tierras que un inicio se pueden orientar a producir caña de azúcar, en 9 o 10 años que produce la plantación, irán migrando progresivamente a cultivos más rentables dado que en ese momento los biocombustibles habrán pasado a siguiente generación y se producirá etanol con gran rendimiento a partir de desechos de madera o cualquier desecho vegetal. En consecuencia a largo plazo estaremos fortaleciendo incluso la seguridad alimentaria de nuestro país.

La caña para etanol es la gran alternativa para aprovechar las tierras eriazas y brindarle a la industria azucarera una alternativa clara de diversificación. El D.S. 021-2007-EM no hace más que promover los cultivos agroenergéticos al igual que buena parte de los países del mundo, muchos lo subsidian y promueven cuando por el contrario aquí lo afectamos con un ISC que incumple su naturaleza, pues estaría grabando un producto que nos es suntuoso o muy contaminante.

Como en toda decisión económica hay beneficios y costos que evaluar, es indudable que incluir un porcentaje de etanol en la mezcla de gasolinas traerá un sobrecosto a la red de distribución que será trasladado al consumidor, es indudable que PETROPERU (que por cierto debería pasar al sector privado) perderá ingresos puesto que tendrá excedentes de gasolina que deberá exportar a menores precios. Los beneficios sin embargo serían fortalecer nuestro sector agrario, generar inversiones, puestos de trabajo, impuestos y divisas. Tener un sector rural más desarrollado es una necesidad que lo ocurrido hace poco en Bagua nos lo demuestra claramente.

Los beneficios de promover el etanol en el Perú son largamente mayores a sus costos, es una industria nueva en nuestro país que merece que la apoyemos. A la fecha hay dos proyectos importantes en marcha para producir etanol en Piura (Maple y Caña Brava) inversiones que respondieron a una política de estado para la promoción de los biocombustibles, no queda más remedio que echarnos a disfrutar del “juego” y no pretender cambiar al árbitro y al rival en pleno partido a menos que todos estén en acuerdo.

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