13 de julio de 2011

A cambiar la historia en el agro

El gobierno aprista ha desarrollado una política anti agraria y básicamente de apoyo a la agro exportación -que representa el cinco por ciento del sector-, señala el ingeniero Walter Aguirre Abuhabda, especialista en el tema y coordinador de la transferencia del Ministerio de Agricultura, quien adelanta algunas de las medidas que requiere este vital sector de la producción en el cual, señala, es necesario cambiar totalmente la historia, para que el Estado ya no siga de espaldas al campo.

Esvieta Topovich
Redacción La Primera

-El gobierno que se va está dejando una política agraria?, se ha desarrollado una política agraria en este último quinquenio?
-Dependiendo a qué llamamos el agro. Si el agro es el agro-exportador sí ha hecho un papel de apoyo. Pero, los agroexportadores son 100 mil productores agrarios, en un universo de dos millones. Entonces, nos damos cuenta que el cinco por ciento sí ha podido beneficiarse de la política de este gobierno, pero el 95% no solamente no se ha beneficiado, sino que ha sido perjudicado porque las instituciones del Estado, caso del Ministerio de Agricultura, y los Gobiernos Regionales a través de las Direcciones Regionales Agrarias han estado caminando de espaldas al campo.

-Se ha abandonado al campo en estos años?
-Totalmente abandonado. No ha habido investigación agraria, extensión agrícola, capacitación, asistencia técnica, crédito, mantenimiento y desarrollo adecuado de infraestructura de riego. En la política de manejo del agua –recién se ha promulgado la Ley de Recursos Hídricos y su reglamento- no han terminado de constituirse las autoridades autónomas del agua; se han liquidado entidades como el INRENA que veía el tema de recursos naturales de manera global y transversal. Ahora, una parte está en el MINAG, otra en el Ministerio del Ambiente. Lo real es que el productor –y yo soy productor agrario- no ha recibido ningún servicio ni beneficio del estado peruano. Ha sido una política anti agraria.

-Viendo así las cosas, ¿cuál es el desafío principal que tiene el gobierno electo para establecer una política agraria en el país?
-Primero, tenemos que partir del reconocimiento de la importancia económico-social que tiene el agro. Económicamente, aportamos el 8% del PBI (Producto Bruto Interno), sólo considerando la producción primaria, pero si uno ve los eslabonamientos que jala, por el lado de los insumos o por el lado de los productos transformados, estamos hablando de un 30% del PBI, lo que significa que es el sector más importante de la economía peruana. Además absorbe el 23% de la PEA (Población Económicamente Activa), solamente en actividades primarias, pero si se le suma lo otro llegamos también al 30% de la PEA. Entonces, el sector agrario, que además está íntimamente ligado con el tema rural, de la pobreza y los conflictos socio ambientales, etc., requiere una atención prioritaria del nuevo gobierno, que ya la expresó el presidente Ollanta. Creemos que hay que cambiar la historia, en vez de que el sector público agrario esté de espaldas al agro, tiene que que encararlo de frente para ayudar a solucionar su problemática.

-¿Por dónde se debe empezar? ¿cuál es el primer paso?
-Dando los servicios que no da ahora el gobierno: crédito, asistencia técnica, capacitación, apoyo a la asociatividad, al tema de la investigación agraria tan venida a menos. Hay una cantidad enorme de estaciones experimentales y de investigadores profesionales peruanos que se han capacitado en el extranjero que no pueden trabajar ni desarrollar su función porque no tienen presupuesto. Y en el tema de sanidad animal también, Senasa que ha tenido mucho dinero, no obstante ello ha manejado solamente tres líneas de trabajo, pero en el resto de cosas no hay nada.

-Ud. ha propuesto potenciar el Agrobanco e inyectarle un monto inicial, ¿cómo se apoyará el financiamiento en el sector agrario?
-Nosotros proponemos una nueva arquitectura financiera. El problema del crédito en el campo no es como el crédito en la ciudad que está garantizado por una hipoteca, etc.

-Es un crédito de riesgo.
-Así es, efectivamente es un crédito de riesgo y una forma de aminorar el riesgo es hacer que el crédito vaya atado con asistencia técnica. Es lo que se llama crédito supervisado. Quiere decir que hay un profesional que pone el Estado para que acompañe al productor desde el momento en que decide qué va a sembrar. Le dirá: este año no conviene sembrar papa porque están sembrando en toda la zona, va a haber sobreproducción y en el momento de la cosecha tu precio se va a ir abajo. En ese esquema, el riesgo se minimiza lo más que se puede y el banco puede recuperar su dinero. Para ello, lo que vamos a hacer es constituir un fondo de garantía en Agrobanco de 700 millones de soles para poder apalancar unos 3,000 o 3,500 millones de soles del sistema financiero formal que ya existe: Cajas rurales, Bancos, Pymes, etc. Con dos ventajas, al ser un crédito supervisado y avalado por el Agrobanco, podemos bajar tranquilamente la tasa de interés, que ahora está en promedio en 30 a 35%, a un nivel de 15%, que significa un ahorro significativo para el productor. Cerramos el circuito, no hemos comprometido recursos del Estado y hemos movido recursos que están ociosos en los bancos. Otra de las cosas que vamos a hacer es ayudarlos a que generen valor agregado a su producción.

-En el tema del financiamiento algunos analistas han advertido que pueda caerse en un asistencialismo y en un subsidio crediticio como había antes con el Banco Agrario, ¿qué les responde?
-Para empezar, el Banco Agrario no daba créditos supervisados. Tenía unos programas muy pequeños, muy insignificantes, del Banco mundial o del BID que sí daban créditos supervisados y eran justamente los que tenían las mayores tasas de recuperación. En segundo lugar, el tema de subsidio al agro no nos debe poner los pelos de punta. Chile da subsidio al agro y así todos los países, Estados Unidos subsidia a los agricultores porque el alimento es una cosa vital para la población. Sin embargo nosotros no estamos hablando de subsidio, estamos hablando simplemente de darle las condiciones mínimas para que nuestros productores, pequeños productores, puedan competir y ser exitosos y no estar en la ruina como están ahora.

-En cuanto a los monopolios de la leche, ¿cómo debería enfrentarlos el nuevo gobierno?
-Bueno, los monopolios surgen por las mismas ineficiencias de los mercados. La ley de la libre competencia hace siempre que los tiburones se coman a los pescados, es una ley natural de la acumulación capitalista. Lo que nosotros creemos es que debemos crear una competencia en la compra, sana. Por ejemplo, no es posible pues que los desayunos escolares que se dan a los niños en Tumbes, donde la producción de leche es mínima, sea en base a leche evaporada, cuando realmente, con la poca producción de las vacas de Tumbes se puede atender tranquilamente este programa. Igual sucede en Cajamarca, la segunda cuenca lechera del Perú, y sin embargo el desayuno escolar se lo dan con leche evaporada. Es decir, la misma Leche Gloria que le sacó la leche a la vaca, la procesó, la mezcló con leche en polvo importada, la envasó y está cobrando el envase. Y el Estado está pagando el envase.

-Es una situación irracional
-Totalmente ilógica. Igual tenemos en los cuarteles, hospitales, toda una serie de entidades del Estado que necesitan esos alimentos. Y si hablamos de la leche, tenemos que hablar también de arroz, azúcar, aceite, pan llevar.

-¿Cómo se va a poner en vigencia el concepto de soberanía alimentaria, utilizado en la campaña electoral, en términos de políticas de gobierno?
-En estos momentos tenemos que, del 100 % de alimentos que consume la población nacional, el 70% es de origen nacional y el 30% es importado. Y esta brecha se va a ir incrementando a raíz de los TLCs que permiten el ingreso de productos alimenticios a precio subsidiado que hacen una competencia desleal con el productor nacional. Nuestros productores dejan de producir, porque es más fácil importar, como ha ocurrido en México por ejemplo, donde las tortillas mejicanas –que es por decir nuestros tamales- ahora se hacen con maíz transgénico que importan de EEU. Lo que nosotros creemos es que la seguridad en un país está también en la soberanía alimentaria. Mientras menos dependientes seamos en la alimentación de los productos importados, vamos a ser más soberanos.

Qué hacer con los TLC

-La política de importación de alimentos desarrollada hasta ahora ha perjudicado la producción nacional, ¿en qué medida?
-Claro que sí. Y hay una cosa que es gravísima y que hay que resaltar. Nosotros, tenemos tratados de comercio suscritos con Estados Unidos, con Chile y con una decena de países, donde se establece una desgravación progresiva de los aranceles. En el caso de EEUU, por ejemplo, para los productos sensibles se estableció un período de 17 años, para ir bajando poco a poco los aranceles. Sin embargo este gobierno, sin ton ni son, mediante el Decreto Supremo 276-2010-EF publicado el 31 de diciembre del 2010, como regalo de año nuevo a los importadores de alimentos, puso todos los aranceles en cero, incluyendo los productos lácteos que son los más sensibles. Entonces lo que va a pasar es que se le está dando todo el poder a los monopolios que controlan la industria láctea del país para que ellos puedan imponer un precio aún más bajo del que están pagando ahora por la leche fresca.

-Qué medidas se deben adoptar para evitar que los TLCs perjudiquen a los productores nacionales?
-Más aun, con el recorte de aranceles que ha habido nosotros tenemos inmediatamente que estudiar la posibilidad de establecer medidas para arancelarias para proteger a nuestros productores y asimismo, lo cual está inclusive contemplado en los propios tratados, establecer una franja de precios que impidan que vengan productos a precios de dumping altamente subsidiados a arruinar nuestra agricultura.


Serán titulados 50% de predios agrícolas

-Otro tema sensible es el de la titulación de tierras agrícolas, ¿cómo lo van a encarar?
-Un dato importante es que actualmente sólo el 3% de los productores agrarios cuenta con un título saneado, inscrito en Registros Públicos y que le permite tener un título-valor para hacer transacciones comerciales y financieras. En el Ministerio de Agricultura existía el Proyecto Especial de Titulación de Tierras (PETT) que fue desactivado por el actual gobierno y transferido al Cofopri que no tenía los técnicos, la arquitectura, el software, para poder manejar un catastro rural. La prueba es que durante todo este período no se ha titulado nada, excepto los títulos que se han dado en las playas favoreciendo a determinados personajes. Fue un erro meter todo en una Caja de Pandora.

-En cuánto tiempo se ha estimado que se puede cumplir con la titulación que hasta ahora no se ha dado?

-Es un proceso paulatino. Va a requerir que se haga un diagnóstico previo y hacer una planificación. No se va a poder hacer de la noche a la mañana, pero esperamos que en el transcurso del gobierno, en los próximos cinco años, se hayan titulado por lo menos a un 50% de los predios.

-Cómo se va a conseguir este propósito?
- En primer lugar, haciendo cumplir los planes de compensación de la competitividad, para compensar a nuestros productores nacionales y no pierdan competitividad frente a los productos importados. Tenemos que, por ejemplo, ahora se da un estímulo, un subsidio, que se llama “Draw Back” a los agroexportadores, que les devuelve parte de los impuestos que pagan para que sigan exportando. Lo que tenemos que hacer es dar también un subsidio, un premio, a los productores que producen productos que sustituyen importaciones.

-A estas alturas y con todo lo que ha pasado gobierno tras gobierno ¿podemos hablar del Perú como un país agrario?
-Si, definitivamente, ya que el grueso de la población depende de la agricultura tanto como actividad principal como los eslabonamientos que tiene para atrás, para adelante; y además porque la única manera de garantizar en un territorio tan vasto como el nuestro, de más de un millón 200 mil kilómetros cuadrados, una ocupación territorial. Si no, qué sería, la minería no genera mucho empleo y si lo genera es un empleo temporal. Yo creo que uno de los pilares en el desarrollo del país y no solamente el desarrollo sino de la soberanía alimentaria y la seguridad que requiere este gobierno desde el punto de vista de la gobernabilidad tiene que ser en la priorización del agro.

-Es uno de los compromisos de este gobierno que ha creado expectativa. ¿Se logrará cumplir?
-Yo creo que sí, nuestro presidente tiene una vocación agrarista, él es hijo de agricultores provincianos, conoce la realidad del campo bien. Entonces es imposible que él no vea y no afronte esta realidad.


Esvieta Topovich
Redacción

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Colocar su Nombre y Apellido al final del comentario.