(EL COMERCIO) Hace apenas unos días, estuve fuera del país y quería ver un programa de TV peruana. Tomé mi computadora y pude verlo en vivo de principio a fin. La pregunta que me hice fue ¿estaba online u offline?
Hoy nosotros aún seguimos pensando en que allá afuera existe un mundo offline y otro online. Lo que hacemos en Google es online, lo que hace este diario es offline. Pero esta distinción, cada vez más, está desapareciendo. En Reino Unido, el año pasado, las personas vieron programas de televisión vía Internet 1,6 mil millones de veces. Nuevamente, ¿estaban online u offline?
Los mundos online y offline no existen. Los límites se van desvaneciendo y el consumidor distingue cada vez menos estas dos dimensiones; simplemente, consume. Pensemos en lo siguiente: ¿cuántos de nosotros tenemos TV a color? Todos. Ahora lo llamamos simplemente televisor. ¿Cuántos de nosotros tenemos un celular? Casi todos. Si tienen menos de 30 años, simplemente le llaman teléfono. Los consumidores ven videos, y no videos digitales o análogos. Nosotros no estamos en la industria de la publicidad por Internet, estamos en la industria de la publicidad.
¿Qué significa esto? ¿Qué implicancia tiene en nuestra manera de hacer negocio? El impacto es más profundo de lo que se imaginan. Miremos a nuestro alrededor por un momento y veamos la proliferación de los canales de comunicación, dispositivos, consumo de medios, y cómo se van integrando con absoluta naturalidad a nuestra vida diaria. Lo vemos todo el tiempo; sabemos lo que pasa en esta revolución. El reto está en pensar cómo estas tendencias de hoy van a evolucionar en los próximos diez años, qué estaremos haciendo con nuestros negocios, cómo habrán evolucionado los modelos de ingresos y cómo estaremos haciendo márketing para nuestras marcas en el siguiente decenio.
Hace una década, Bernd Schmitt decía en su libro “Experiential Marketing” que todo lo que pueda ser digital lo será. En diez años, la capacidad de almacenamiento y la velocidad de nuestra conexión a Internet se multiplicará por mil. ¿Cuál será el impacto de esta evolución en nuestros negocios? La computación, los equipos, el almacenamiento no serán una limitación y la imaginación e innovación se convertirán en el real cuello de botella. Piensen por un momento en las marcas mundiales más exitosas. Ahora respóndanse ¿cuántas de ellas han nacido en el último decenio? Varias, ¿verdad? ¿Qué tienen en común? Son digitales: Amazon, Google, Facebook, Ebay.
Se acerca el fin del márketing digital para convertirse en simplemente márketing, y estoy convencido de que las compañías que exploren, intenten y piensen en infinito bajo esta nueva realidad van a moldear y capturar los próximos veinte años.
Exelente Articulo Felicitaciones
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