(AGRO NOTICIAS) Según estándares internacionales, los censos económicos deben realizarse —máximo— cada 10 años.
● En consecuencia, el IV Censo Nacional Agropecuario (IV CENAGRO) debía haberse efectuado ya hace siete años, a una década del anterior (1993-1994). Pues, desde entonces, los datos de éste se han tornado cada más obsoletos, incluso por los grandes —hasta traumáticos— cambios operados en la estructura agraria y económica del país, bajo el influjo del neoliberalismo.
● Precisamente por ello, políticos, técnicos, productores, empresarios, académicos y AGRONOTICIAS pasamos a exigir la pronta ejecución de esa tarea pendiente. Pues no se podía —no se puede— analizar ni planificar seriamente nada sin tener información fiable sobre la realidad del sector.
● Pero 17 años después del III CENAGRO, el nuevo Presidente de la República, comandante EP(r) Ollanta Humala Tasso, anunció la realización del cuarto, en su discurso de asunción del mando, el último 28 de julio último. Posteriormente otras autoridades de gobierno lo ratificaron. Finalmente y luego de intensos trámites administrativos, el 14 de octubre reciente salió el Decreto de Urgencia Nº 055-2011, mediante el cual se oficializó la ejecución del IV Censo Nacional Agropecuario, a la vez de autorizar al Ministerio de Agricultura la transferencia de los recursos financieros necesarios al Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI), ente rector de los censos en general.
● En síntesis, se trata de localizar y radiografiar alrededor de 2’500,000 de unidades agropecuarias distribuidas a lo largo y ancho del territorio nacional, para conocer los bienes que poseen, sus cédulas productivas y condiciones tecnológicas, la disponibilidad y el uso del agua, los niveles de educación y organización de los productores, los servicios que reciben y demandan éstos, etc, etc.
● Asimismo, se aprovechará la ocasión para incorporar en el proceso todas las variables estadísticas que exige la FAO para uniformizar la data mundial, en la que el Perú se encuentra sumamente atrasado y deficitario.
● Está previsto que la ejecución masiva del censo —en el campo— comprometerá la movilización de alrededor de 28,000 agentes censales, en especial durante la realización del mismo, que —en principio— se ha fijado para el lapso que va entre el 15 de setiembre y 15 de octubre del 2012, es decir, cuando ya se inició la nueva campaña agrícola y los productores están normalmente en sus predios.
● El proceso metodológico del censo agropecuario es muy riguroso y laborioso. Inicialmente requiere contar con una cartografía actualizada e integral del territorio patrio. Para el efecto, el INEI y el MINAG vienen solicitando la colaboración de todos los organismos públicos y privados que tengan posibilidades de aportar algo al respecto.
● A partir de los mapas, aerofografías, imágenes satelitales y afines disponibles, se procede a “segmentar” —léase dividir— el territorio nacional en sectores, cada uno de las cuales debe contener —aproximadamente— 100 unidades agropecuarias.
● Cada sector, debidamente identificado, será cubierto por un empadronador censal, previa capacitación debida. Él visitará y entrevistará a los productores y posesionarios en los 30 días previstos.
● Como es de suponer, hay una etapa previa de gran importancia, que es la confección de la cédula censal, es decir, el cuestionario de preguntas. En esta etapa será de gran utilidad que los miembros de la comunidad agropecuaria del país, que sean convocados a formar parte del Consejo Consultivo, intervengan creativamente para proponer y priorizar las preguntas respectivas.
● Cabe señalar que luego de ello, el censo será el dato base y universal, a partir de lo cual se realizarán encuestas o investigaciones complementarias, para conocer aspectos más específicos.
● En aras de ello, el IV CENAGRO debe dejar expeditos los “marcos muestrales”, es decir, la información básica de referencia para la realizar encuestas especializadas futuras.
● Debe destacarse también que el éxito del acopio de la información censal depende en gran medida de la participación y colaboración de las autoridades locales y las organizaciones-base de productores. De allí que, además de buscar sendos convenios con esas autoridades, se está pidiendo la cooperación activa de las juntas y comisiones de regantes, los gremios de productores afiliados a CONVEAGRO y las empresas agroindustriales y agroexportadoras. Asimismo, se espera la participación de cooperativas agrarias (de producción y servicios), las comunidades campesinas y nativas, las redes de mujeres rurales y otras organizaciones propias del campo.
● El tiempo resulta muy corto para encarar una tarea de esa magnitud. Para ir probando la consistencia y el avance del proceso emprendido, el 20 último comenzó una primera confrontación de los trabajos de gabinete y de campo en los siguientes lugares: Aucallama (Lima), Sullana (Piura), Villa Rica (Pasco), Yauli (Huancavelica), Requena (Loreto) e Ilave (Puno).
● Es para congratularse que el gobierno nacionalista, a través del MINAG y el INEI, haya decidido responder a una necesidad tan sentida por todo el agro nacional. Mucho más aún porque esta determinación coincide con el XXXIII Aniversario de AGRONOTICIAS, una de cuyas principales exigencias en los últimos años fue —precisamente— la realización del IV Censo Nacional Agropecuario, ahora ya en marcha.
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