19 de septiembre de 2011

Sucaticona, el nuevo empresario

(LA REPUBLICA) Wilson Sucaticona pasó, en los últimos años, de ser un desconocido productor cafetalero de Puno a un emprendedor exitoso. Descubra sus nuevos proyectos. Francis Cruz.

Un año después de que el pequeño productor puneño del valle de Sandia Wilson Sucaticona inundara las portadas de los principales diarios y revistas de nuestro país, además que protagonizara spots televisivos y fuera vitoreado por personalidades públicas que querían salir en las fotografías junto al personaje del momento, encontramos a un hombre más centrado, más seguro ante las multitudes que se agolpaban ante su stand en Mistura para interrogarle sobre las virtudes de su nuevo producto propio, el café gourmet Tunkimayo.

En este corto intervalo de tiempo el pequeño agricultor, que gracias a su tesón logró ganar el premio al mejor café del Perú en los años 2007 y 2009, además del premio al mejor café del mundo en el concurso organizado por la Asociación Americana de Cafés Especiales (SCAA), se ha convertido en todo un empresario que sueña con convertirse en un referente para los cafetaleros del país.

“Estoy apostando por la calidad más que por la cantidad en el café Tunkimayo”, apuntó. Y la calidad es algo que, teniendo en cuenta la trayectoria espectacular que está llevando su café en estos últimos tres años, está fuera de toda duda.

Una bolsa de un kilogramo alcanza los S/. 80. Y las ventas no hacen más que aumentar.

El café se lleva en la sangre

Wilson Sucaticona reconoce que el café ha sido toda su vida. Ya desde niño vio a su papá cultivando estos granos, y antes de su padre lo hizo también su abuelo. ¿Qué será entonces de su pequeña Lourdes, de 9 años?

“Trabajar en la chacra es muy sacrificado”, me comenta Wilson. “Quiero que mi hija estudie en la universidad alguna carrera relacionada a la empresa y, así, podamos tener un proceso sobre cómo manejar y cómo comercializar nuestros productos de café”, acotó.

Si en estos tres años los granos de Tunki pudieron alcanzar los US$ 1.000 por quintal (unos 46 kilos) en el mercado internacional, es de suponer que cuando la joven Lourdes Sucaticona ingrese a la universidad será de gran ayuda para la comercialización de los productos de su padre. “De tal palo, tal astilla”, dicen.

Pronto en sus mercados

Si alguna vez quiso probar el popular Tunki y no supo dónde encontrarlo, le adelantamos una buena noticia. El café Tunkimayo de Wilson Sucaticona ya está distribuyéndose en Puno y Cusco, y muy pronto estará en los supermercados de Lima.

Tras la feria de Mistura, Wilson volverá a Lima para comenzar los trámites de la distribución.

Si todo va bien, estaría en los anaqueles a partir del 15 de octubre. “Estoy muy ilusionado, después de un tiempo podré acceder con un producto propio al mercado nacional”, sonríe con la mirada encendida de un niño con un juguete nuevo.

El mercado internacional debería funcionar mejor también este año.

A pesar de la popularidad de Tunki, Wilson confiesa que las exportaciones no fueron demasiado buenas. Solamente cuatro quintales para Inglaterra y tres quintales para Finlandia. ¿Ni siquiera un quintal para el mercado alemán o estadounidense–principales compradores de nuestros granos–?

“Tengo el gran reto de exportar a EEUU, ya estoy en negociaciones para ver cómo podemos enviar el Tunkimayo al mercado norteamericano”, dijo.

Creciendo

El éxito de Wilson Sucaticona es el ejemplo ideal de una persona que con esfuerzo ha logrado alcanzar su sueño. Wilson representa al nuevo héroe peruano.

No obstante, el propio Wilson afirma con cierta acritud que el Estado que tanto palmeó su espalda cuando estaba en la cima le dio de lado cuando pasó la fiesta.

“El gobierno de Alan García nos ha abandonó a los pequeños cafetaleros. Espero que el nuevo gobierno de la inclusión social arregle por fin nuestras carreteras y lleven luz y salud a nuestras poblaciones”, enfatizó.

Wilson Sucaticona está ampliando otra hectárea a las tres que ya poseía. En la semana se reunirá con Ollanta Humala para dejarse agasajar. El futuro pinta bien para este prometedor emprendedor peruano.

Datos

S/.80 cuesta la bolsa del café Tunkimayo, el mejor café del mundo. Desde octubre estará en los anaqueles de Lima. Riqueza en la biodiversidad de Piura

¿Cómo aprovechar la biodiversidad de los bosques secos de la región de Piura para producir riqueza para todos los habitantes de la zona?

El responsable del Programa Desarrollo Rural Sustentable, Tulio Santoyo, sostuvo que la cooperación alemana de GTZ –en un convenio de trabajo con el gobierno regional de Piura–, está trabajando en su última fase (2010-2013) para desarrollar un programa de asistencia técnica para alcanzar las metas de sostenibilidad y aprovechar el bosque para obtener un valor agregado que no se consideraba en un principio.

“Los pobladores se han dado cuenta que es más valioso dejar de pie un árbol que tumbarlo, y esto genera una gran riqueza para la zona que no se basa solo en el algarrobo”, afirmó Santoyo.

Y es que el bosque puede aportar ganancias por bonos de carbono y puede ser un colchón para el desgaste hídrico y el cambio climático.

Las provincias de Morropón, Huancabamba y Ayabaca, que van desde los 1.500 msnm hasta los 3.000 msnm, serán beneficiadas por dicho programa que cuenta –entre la cooperación alemana y el gobierno de Piura–, con S/. 2,2 millones anuales y que opera sobre la cadena productiva del algarrobo, el frijol caupí, el frijol canario o el cacao blanco criollo.

Estas cadenas productivas ayudan a unas 3.000 familias y alcanza las 10.000 en trabajo indirecto. Este es el futuro del estudio verde. Papas cusqueñas para el mundo

Sobre los 4.500 msnm, la asociación de pequeños productores de Alberto Hancco desafía al frío y a la pobreza.

Este joven campesino de Pampa Corral, en el Cusco, asegura que los 25 productores que se encuentran agrupados bajo el título de ‘Baluarte de papas nativas’ decidieron dar un paso más y comercializar los productos que sacan adelante con los recursos que les ofrece la Pachamama.

Cultivan hasta 225 variedades de papa, y en su stand ofrecen chuño, moraya (papas deshidratadas), charqui de alpaca, queso andino y un producto procesado en Cusco que les aporta valor agregado: las ‘Sumac chips’, papitas fritas de colores con variedades andinas.

“Las papitas las procesamos en una planta que tenemos en Pampa Corral y la bolsa cuesta S/. 3,50”, dice mientras ofrece un platito con algunas de las papas rojas, naranjas y azules.

En su stand de Mistura, estos pequeños productores ofrecen algunas variedades: ‘puka ambroso’ (la rojita), ‘mactillo’ (la azul), y las amarillas ‘huairo’, ‘peruanita’ y ‘pante azúcar’.

De momento ya distribuyen sus productos en el Cusco, aunque Hancco muestra su ilusión por acceder a los supermercados de Lima.

Además de los productos ya citados, la comunidad dispone de unas 60 cabezas de alpaca, 80 de llamas y 100 de ovejas, con las que producen ponchos, chalinas y otras prendas. “Solo necesitan más apoyo de parte del Gobierno”, reclaman.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Colocar su Nombre y Apellido al final del comentario.